sábado, 1 de mayo de 2010

La playa


Creo que fue el jueves:

Estaba viendo la televisión, aprovechando que la casa se había quedado sin jubilados adictos a Canal Sur, me entretuve un rato con ella, me quede en la Sexta, con el programa Sé lo que hicisteis, entonces (creo que fue Dani Martín) dijo; "aprovechen y vayan a la playa si la tienen cerca, que si en Abril hace este calor en Julio se seca el mar". La frase es desde luego ingeniosa, pero, ¿se puede secar el mar por mucho bochorno que haga?. No lo se pero desde luego si estas cerca del mar y con mucha calor te pegas un chapuzón y listo, si tienes una piscina también vale, pero aquí, marinero en tierra, aun no han abierto las piscinas municipales, y las privadas tampoco se encuentran operativas o sea; que la alternativa para refrescar la epidermis pasa por la alcachofa de la ducha.

En Jaén, una ciudad de interior, sin piscinas operativas y con su río convertido en albañal por obra y gracia de las edificaciones alegales, las alternativas son pocas. Mi favorita en estos caso es coger el coche y conducir hasta la sierra cercana.

Para los que no la conozcáis la Sierra de Jaén (por que se llama así) da la razón al eslogan de "Paraíso Interior" con que nos vende Diputación, pero por fortuna es un paraíso apenas transitado,poco conocido fuera de nuestros límites (y quizás sea mejor que lo siga siendo). Las fotos que hasta ahora voy alojando en el blog proceden de su entorno, y si no consiguen transmitir los contraste del gris y naranja de la piedra, los matices de verde de los pinos o el juego de luz y de sombra en las peñas es torpeza mía (aprendiz de fotógrafo), pero lo seguiré intentando y las seguiré mostrando. Si tenéis ocasión de visitar Jaén, merece la pena reservar una tarde para ir ver como se encienden los Alcandiles, la vuelta te recompensará con una de las mejores panorámicas de la Catedral desde Valparaiso.
Creo que el nombre lo dice todo.

Un saludo y Buenas noches














2 comentarios:

  1. Preciosa palabra, "Alcandiles". Nos ha llegado a través del árabe con el artículo aglutinado, aunque el vocablo más usual es "candil" (del árabe qindil). Otiñar, aparte de su fortaleza casi mítica, siempre me ha sobrecogido por esas moles coloradas, esos cañones que nada tienen que envidiar a otros extranjeros de mayor renombre. Y es el color flamígero de las rocas el que se queda grabado más rápidamente en la retina. "Alcandiles", como la fortaleza de Otiñar, árabe y cristiana, voz que al final remite a la voz latina "candela". ¿Y no era acaso Otiñar una fortaleza almenara, es decir, un lugar escogido para enviar señales a través de la llama de una candela?

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  2. Que hermosa mezcla, no la conocía ¡dos mundos fundidos en la luz!

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